EL CASTILLO DE CLAVIJO

Cuenta la leyenda que el rey Ramiro I de Asturias, harto de tener que pagar un tributo anual de cien doncellas a Abderramán II, le presentó batalla a éste en los alrededores de Clavijo en el año 844 y que gracias a la intervención milagrosa del Apóstol Santiago, consiguieron los cristianos la victoria ante el muy superior ejército enemigo.
Hoy en día, muy pocos historiadores dudan de que la legendaría batalla no se produjo, pero la creación del mito serviría para moralizar a las tropas de los pequeños reinos cristianos y otorgarle a la reconquista un caracter de cruzada contra el infiel.

Lo que si que es real, es el castillo que se aparece ante nuestros ojos mientras llegamos a la pequeña localidad riojana y que parece que se aferra con fuerza alrededor del gran bloque de conglomerado como si de un árbol roquedo se tratara.

No se sabe a ciencia cierta si el origen del castillo es árabe o cristiano, pero si que sus constructores eligieron un emplazamiento estratégico ya que desde éste se controla los pasos del desfiladero del río Leza y el valle del río Iregua. Además de su aventajada posición, el metro y medio de grosor de sus muros harían de este un hueso duro de roer para el ejército que quisiera conquistarlo.

Al castillo se accede a través de un arco califal de herradura. Sus murallas cuentan con almenas y pequeñas torres cilíndricas y en su interior se puede contemplar el aljibe y una gran cruz de Santiago, así como de espléndidas vistas.

Clavijo se encuentra a apenas 18 kilómetros de Logroño, por lo que se convierte en una visita obligatoria para los amantes de la historia en nuestra visita a La Rioja.

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