LA CITTÁ BASSA DE BÉRGAMO
QUÉ VER EN LA CIUDAD BAJA DE BÉRGAMO
Por norma general, el viajero que visita Bérgamo, suele reservar un día o como mucho dos para visitar el encantador conjunto monumental de la ciudad alta. Si nos quedamos a dormir en Bérgamo, lo normal es que lo hagamos en la ciudad baja, donde se encuentran los hoteles más económicos, y utilicemos el autobús o el tranvía para llegar a la ciudad alta.
Sin embargo, aunque estemos deseando llegar a la Cittá Alta para disfrutar de sus monumentos, mi consejo es que no desdeñéis a la burguesa y orgullosa Cittá Bassa y reservéis un par de horas para pasear por ella.
Qué ver en la Cittá Bassa
Desde la estación de tren y autobuses, el eje principal formado por los viale Papa Giovanni XXIII, Viale Roma y Viale Victorio Emanuele II, cruza la ciudad baja hasta llegar a los pies de la ciudad alta, donde podremos coger el tranvía para subir (o bien llegar en autobús).
Aproximadamente en la mitad de este vial, nos encontramos con unos de los monumentos más conocidos de la ciudad baja, la Porta Nuova.
La Porta Nuova, conforma una de las postales más características de la Cittá Bassa, conformada por los dos propileos que se encuentran a los lados de la carretera.
La Porta Nuova fue construida en estilo neoclásico en 1837 con motivo de la entrada a Bérgamo de Fernando I de Austria. Aquí, se encontraba la guardia aduanera que se encargaba de controlar las mercancías que entraban a la ciudad.
Detrás de esta, destaca la torre dei Caduti, o torre de los caídos. Este monumento fue erigido en 1922 en honor a los soldados oriundos de Bérgamo que murieron durante la Primera Guerra Mundial. Actualmente se puede visitar su interior.
Horario: Viernes, sábados y domingos: 10.00-13.00 /15.00-18.00
Y es precisamente alrededor la Porta Nuova, donde encontraremos los monumentos más característicos de la ciudad baja, así como su zona comercial, con bellas galerías porticadas.
En la Piaza della libertá, se encuentra un edificio que cuenta con 12 columnas gigantescas que alberga la prefectura de la ciudad. Este edifico fue construido en 1936 para albergar el Partido Fascista y fue bautizado como Casa della Libertá, siendo el principal ejemplo de arquitectura de época fascista de la ciudad.
Patrimonio religioso
En la ciudad baja, podremos visitar varias iglesias, como la de San Marcos, de estilo barroco, o la de Santa María Inmmacolata delle Grazie, de estilo neoclásico.
Esculturas
Después de pasar por manos milanesas, venecianas, francesas y austriacas, Bérgamo fue liberada el 8 de junio de 1859 por Giuseppe Garibaldi, uno de los principales artífices de la unificación italiana. Fue tal la impresión que produjo el aventurero italiano en los bergamascos, que 174 de ellos se alistaron como voluntarios en la conocida como Expedición de los Mil.
El monumento a Giuseppe Garibaldi de Bérgamo
Aunque originariamente se encontraba en el centro de la Piazza Vecchia, en 1922 se decidió recolocarlo en mitad de una rotonda de la parte baja de la ciudad.
Monumento a Victor Manuel II
En Bérgamo, tampoco podía faltar un monumento al otro de los grandes responsables de la unificación italiana.
El monumento al primer rey de Italia se encuentra en la plaza Matteotti y fue inaugurado en 1884. Este monumento fue sufragado gracias a las donaciones hechas por muchos habitantes de la ciudad.
Fontana Gaetano Donizetti
Tampoco podía faltar un monumento en honor al hijo pródigo de la ciudad, el afamado compositor Gaetano Donizetti. La fontana Gaetano Donizetti fue inaugurada en 1897 junto al teatro de la ciudad.
Monumento al Partigiano
Pero quizás, el monumento que más me impresionó, es el dedicado a los partisanos (monumento al Partigiano), donde aparece un miembro de la resistencia contra el fascismo y el nazismo que ha sido torturado, mientras una mujer llora su muerte. Este monumento fue realizado en 1977 por el escultor Giacomo Manzú.
Obelisco en honor a Napoleón
En la plaza Vittorio Veneto, junto a la torre dei caduit, se encuentra este obelisco de piedra arenisca. En realidad, el obelisco se erigió en 1778 en honor del alcalde Giovanni Francesco, aunque en 1797 se colocó un medallón con la efigie de Napoleón Bonaparte. Después del hundimiento del imperio napoleónico, el medallón fue retirado, sin embargo, en 1939 se colocó el que puede contemplarse actualmente.
Como vemos, aunque el motivo principal de nuestra visita a Bérgamo sea conocer el patrimonio de la ciudad alta, os recomiendo dar un paseo y descubrir la otra cara de la ciudad, repleta de edificios singulares y monumentos.
UBICACIÓN