LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE TOLOSA
TESTIGO DE MÁS DE 4 SIGLOS DE HISTORIA
En el paseo San Francisco de Tolosa, importante y concurrida arteria de la antigua capital de Gipuzkoa, perdura un monumental vestigio de lo que fue un gran convento franciscano: la iglesia de San Francisco.
Los orígenes de este monumento, datan de finales del siglo XVI, cuando don Pedro de Mendizorroz, donó los terrenos y una importante suma económica para que se asentará la comunidad de monjes mendicantes en la importante villa vasca.
El convento fue construido en 1587 siguiendo el proyecto de Fray Miguel Aramburu y eligiendo a Pedro Mendiola como constructor. La iglesia del convento no fue construida hasta 10 años más tarde, aunque no fue hasta 1612 que los carpinteros terminaron el tejado y en 1615 cuando se finalizó el retablo mayor, su gran tesoro artístico.
En sus orígenes, el convento se encontraba extramuros de la villa amurallada, aunque muy cerca del Camino Real de Castilla, como atestigua la cercana Puerta de Castilla, vestigio de las murallas de Tolosa.

El convento poseía además unas extensas huertas y un importante colegio de teología, llegando a albergar hasta una treintena de religiosos.
Sin embargo, con el paso de los siglos, el convento fue sufriendo los vaivenes de la historia. El convento fue utilizado como cuartel y hospital militar durante la guerra de la Independencia y las guerras carlistas, sufriendo una estocada mortal con la desamortización de Madoz en 1855, siendo expulsada la comunidad franciscana y consumándose la total expropiación en 1876.
¿Sabías que Napoleón pasó por Tolosa en 1808 y que visitó el convento de San Francisco, a la vez que aprovechó para «aconsejar» a los frailes que no se metieran en política?
En 1901 el convento sufrió un fatídico incendio, por lo que se derrivaron los restos del edificio, siendo utilizado el solar restante para la construcción de varias edificaciones civiles, siendo la más importante de ellas el Archivo General de Gipuzkoa, erigido en 1904 para sustituir al que se encontraba encima de la sacristía de la parroquia de Santa María de Tolosa.
Después de tantas calamidades, 1915 fue un año importante para los franciscanos, ya que la comunidad franciscana fue restablecida, viviendo desde entonces varios de sus miembros en la parte trasera de la iglesia y celebrando misas varios días a la semana.
LA IGLESIA
La iglesia de San Francisco, de estilo renacentista, es de nave única con bóveda de cañón. Su austera fachada solamente destaca por el pórtico de tres arcos y los dos escudos de armas. El torreón fue construido entre 1640 y 1642.
En su interior, la bóveda se encuentra adornada con frescos del pintor Pablo Uranga donde se representan varios episodios de la vida de San Francisco.
La iglesia cuenta con varios retablos en sus naves laterales, aunque el más importante es sin duda el retablo mayor, obra de Ambrosio de Bengoechea.
EL RETABLO MAYOR DE SAN FRANCISCO
El retablo mayor de la iglesia de San Francisco, es obra de Ambrosio de Bengoechea, siendo firmado el contrato en 1604. Según reza el contrato la elección del artista se debío «porque el dicho Ambrosio de Bengoechea era de los mejores que por estas tierras al presente se hallaban…»
Sin embargo, la parte superior del retablo se atribuye a otro escultor, siendo notoria la peor calidad de ésta.
El contrato estipulaba, además del precio y el plazo de construcción a otros detalles, como por ejemplo que el retablo debía ser de roble y para las imágenes y frisos se utilizaría el nogal, arboles que abundaban en estas tierras.
El retablo estofado y policromado está formado por cuatro cuerpos y cinco calles verticales. El cuerpo superior se halla presidido por un Calvario
En las calles de los laterales, se relata la vida de San Francisco de Asís, mientras que las centrales se encuentran adornadas con santos franciscanos.
El segundo cuerpo, se halla presidido por la representación de San Francisco en éxtasis, imagen que se halla escoltada por las de San Agustín y Santo Domingo.
En el primer cuerpo, se halla el sagrario donde se representa el santo entierro en su tabla central y a San Agustín y San Jerónimo en los laterales.
AMBROSIO DE BENGOETXEA (1552-1625)
Natural de Alkiza, aunque vivió gran parte de su vida en Asteasu, Ambrosio de Bengoechea fue discípulo del genial Juan de Anchieta y entre sus obras destacan los retablos de San Telmo y San Vicente en Donostia, de San Miguel de Berastegi, así como este de San Francisco de Tolosa.
UBICACIÓN DE LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO:
¿Seguro que la fecha de la desamortización de Madoz es en 1834? ¿No es en 1855? La de 2834ves la de Mendizábal, ¿no?
Muy buenas Alberto.
¡Tienes toda la razón! Me he liado con las fechas de las desamortizaciones.
Muchas gracias por avisarme y leerme.
Eskerrik asko!!