LA LUDWIGSKIRCHE DE MÚNICH
El capricho del rey Luis I de Baviera que guarda uno de los mayores murales del mundo
Descubre la iglesia de San Luis, una de las iglesias más monumentales de Múnich y que guarda en su interior uno de los mayores frescos del mundo.
La iglesia de San Luis, conocida como Ludwigskirche, se empezó a construir en 1829 por encargo del rey Luis I de Baviera en la parte norte de la calle Ludwigstrasse. El encargado de su construcción fue el arquitecto Friedrich von Gärtner, finalizándose en 1845.
El templo católico de estilo neorrománico cuenta con dos torres en su fachada de 71 metros de altura, que fueron construidos como contrapunto a la iglesia de los Teatinos (Theatinerkirche), que se encuentra en la otra punta de la calle.
Los frescos de la iglesia fueron realizados por Peter von Cornelius y son considerados como una de las obras murales más importantes de los tiempos modernos.
Sin embargo, las pinturas no fueron del agrado del rey, por lo que Cornelio se rebotó y acabó abandonando Múnich.
Durante la Segunda Guerra Mundial la iglesia sufrió severos daños, convirtiéndose poco después en la capilla de las tropas norteamericanas.
En 1954 empezó su reconstrucción, y aunque no sea una de las iglesias imprescindibles de la ciudad, vale la pena acercarse y contemplar sin el agobio de estar rodeados de otros turistas los imponentes murales.
¿Sabías que Kandinsky vivió cerca de la iglesia y que en 1908 realizó un cuadro titulado “La Ludwigskirche en Múnich” en la que refleja el inicio de una procesión en el pórtico de la iglesia?
Verlo en la galería virtual del Museo Thyssen-Bornemisza:
UBICACIÓN:
Ludwigstraße 22, 80539 Múnich