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EL PUENTE DE MARÍA CRISTINA DE DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN OBRA DE ARTE SOBRE EL URUMEA
El Puente de María Cristina, se muestra orgulloso sobre el río Urumea, alzando sus soberbios obeliscos hacía el cielo.
Construído a caballo entre los siglos XIX y XX, su objetivo fue deslumbrar a los visitantes que llegaban a veranear a la ciudad en ferrocarril, sobre todo a los miembros de la Casa Real, asiduos a veranear en la capital gipuzkoana.
ORÍGENES DEL PUENTE DE MARÍA CRISTINA
Cuando se inauguró la flamante Estación del Norte, se tuvo que habilitar una pasarela de madera para que los viajeros pudiesen salvar el Urumea para acceder al centro de la ciudad.
La pasarela provisional, fue inaugurada en 1893, aunque con vistas a crear un magnífico puente de piedra que nada tuviese que envidiar a los de París.
El 15 de septiembre de 1903, el ayuntamiento publicó las bases del concurso para la construcción de un «puente contiguo a la estación de la Compañía de los Ferrocarriles del Norte de España».
El proyecto ganador, fue el presentado por Eugenio Ribera y Julio María Zapata, aunque tuvieron que realizar algunas modificaciones, como la de sustituir los arcos monumentales por obeliscos.
INAUGURACIÓN DEL PUENTE DE MARÍA CRISTINA
El elegante puente, fue inaugurado el 20 de enero de 1905, coincidiendo con el día grande de la ciudad, los periódicos describían así aquel momento:
Acaba de terminar brillantemente el solemne acto de inauguración del puente de María Cristina.
La comitiva oficial, llegó al puente precedida de la banda municipal, niños de las escuelas públicas y musica del orfeón donostiarra.
La corporación municipal asistió integra con sus maceros a la cabeza.
Una compañía del Regimiento de Sicilia, con bandera y música, hizo los honores al alcalde Señor Elosegui, que ostentaba la representación de los Reyes.
El clero de la parroquia del Buen Pastor, con cruz alzada, recorrió el puente, bendiciéndole el arcipreste Señor Usiza.
Terminada la ceremonia religiosa, el alcalde pronunció un hermoso discurso alusivo al acto, haciendo notar el interés grandísimo que tiene por la prosperidad de la población y anunciando que el Gobierno había concedido la encomienda de Isabel la Católica al ingeniero Sr. Ribera y al arquitecto Sr. Zapata, autores del proyecto del puente que acaba de inaugurarse.
Terminó dando vivas a San Sebastián, a España y a SS.MM que fueron contestadas con entusiasmo.
La comitiva regresó al ayuntamiento donde se sirvió un té, quemándose fuegos artificiales a la noche.
La Correspondencia de España : diario universal de noticias: Año LVI Número 17148 – 1905 enero 21
ARQUITECTURA DEL PUENTE
El puente fue diseñado por Eugenio Ribera y Julio María Zapata, y realizado por el ingeniero Marcelo Sarasola y el arquitecto José de Goicoa.
Para su construcción se usó hormigón armado, dando como resultado un puente de 20 m de ancho y 88 m de largo formado por tres arcos de 24 m de luz libre.
Destaca su bella decoración, inspirada según algunos en el puente de Alejandro III de París, en la que sobresalen los cuatro obeliscos de 18 m de altura, con figuras alegóricas de la paz y el progreso, obra del escultor Ángel García.
Sus barandillas y farolas cuentan con una imaginativa decoración formada por criaturas mitológicas y niños que se dan la mano.
Los frentes y tímpanos fueron realizados con piedra artificial por el ceramista y pintor Daniel Zuloaga.
El famoso escultor Mariano Benlliure, también dejó su huella con la modelación de los candelabros.
En 1984 el puente de María Cristina fue sometido a una completa restauración, en al que el escultor Jean Chenaf realizó la réplica de los dragones, sirenas aladas, cabezas de neptuno, barcos y conchas.
El renovado puente fue reinaugurado el 20 de enero de 1985, justo 80 años después de su bautizo oficial.
LOS RESPONSABLES DEL PUENTE
- José Eugenio Ribera (Lisboa 1864- Madrid 1936) fue uno de los impulsores del hormigón armado en España, siendo profesor en la Escuela de Caminos de Madrid. Además del puente de María Cristina, fue el responsable del diseño de los puentes de la Reina Victoria en Madrid o del de San Telmo en Sevilla, entre otras muchas obras.
- Julio María-Martínez Zapata (Madrid 1863 – Madrid 1953) fue arquitecto municipal de Madrid, realizando numerosos proyectos en la capital de España.
- Marcelo Sarasola fue un ingeniero de caminos nacido en Irún, responsable de varios proyectos de embergadura en Donostia tales como el encauzamiento del río Urumea hasta el caserío Santiago en el ensanche de Amara o la traída de aguas desde Añarbe.
- José de Goicoa y Barcaíztegui (Donostia 1844 – Donostia 1911) fue arquitecto municipal de Donostia-San Sebastián durante 40 años, siendo responsable de una parte importante de la imagen actual de la ciudad. Participó en los ensanches de Gros y Amara, en el diseño del Paseo de la Concha, creando obras tan importantes como el Palacio de Miramar o las iglesias de San Ignacio de Gros y San Sebastián en el Antiguo.
El puente de María Cristina, el tercero desde la desembocadura del Urumea tras los puentes de la Zurriola y de Santa Catalina, es sin duda el más elegante de todos.
Vestigio de los intentos de muchas personalidades de la ciudad que quisieron convertir San Sebastián es una «pequeña París».