145 ANIVERSARIO DE LA COMUNA DE PARÍS
Cada año millones de turistas visitan el barrio de Montmartre de París, y sacan fotos delante de la basílica del Sagrado Corazón, aunque pocos conocen su sangriento pasado, un lugar donde el pueblo de París se alzó en armas contra en ejercito Prusiano que asediaba la ciudad y contra un gobierno incompetente y cobarde, dando una lección de valentía y dignidad que la construcción del lujoso templo religioso trató de borrar.
Un día como hoy de hace 145 años el pueblo de Paris se levantó y se organizo creando la comuna de París, movimiento revolucionario e insurreccional que duró desde el 18 de marzo al 28 de mayo de 1871.
El 19 de julio del año 1870 había estallado el conflicto entre el II imperio Francés y el Reino de Prusia, el ejercito del emperador Napoleón III fue derrotado y humillado en varias batallas por la poderosa maquinaria bélica de la Prusia de Otto von Bismarck.
Como consecuencia del desastre militar en septiembre de 1870 se proclamó la República Francesa, aunque poco después el ejército Prusiano alcanzó la capital y puso cerco a París.
Finalmente el 1 de marzo del año 1871 el ejército Prusiano entró en la ciudad, para entonces los cañones que defendían la ciudad y que fueron adquiridos por suscripción popular fueron puestos a salvo en la colina de Montmartre, pero el 18 de marzo el gobierno de Thiers ordenó a las tropas a su mando apropiarse de los cañones, la población se opuso y se enfrentó a los militares, el general al mando de la tropa ordenó disparar a la población desarmada, para su sorpresa, los soldados se negaron y se unieron a los habitantes de la ciudad, siendo el general posteriormente fusilado.
A continuación llegó la revolución y las barricadas, la dignidad y la autogestión, la traición y la represión, el 2 de abril la comuna fue asaltada y el 28 de mayo la última barricada fue tomada, miles de parisinos murieron durante los combates y muchos miles más de mujeres y hombres fueron ejecutados y encarcelados en los días posteriores.
En la colina donde empezó todo, donde prendió la chispa revolucionaria se construyó un gran templo religioso con la intención según sus promotores de “expiar la impiedad del Segundo Imperio Francés”, aunque oficialmente la finalidad de la construcción de la basílica del Sagrado Corazón es recordad a los ciudadanos franceses caídos durante la guerra Franco-Prusiana, su ubicación en tal simbólico lugar es una forma de tapar y exorcizar los hechos que allí ocurrieron.
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