EL GINKGO BILOBA DE HERNANI SÍMBOLO CONTRA LAS GUERRAS Y MONUMENTO NATURAL
En la villa de Hernani, junto al centro social Goiz Eguzki (el hogar del jubilado), se encuentra un espectacular ejemplar de ginkgo biloba, que por sus dimensiones (se trata del ejemplar más grande de Gipuzkoa) ha sido merecedor de ser catalogado como árbol singular de Gipuzkoa.
Además de su interés científico, ya que está considerado como un fósil viviente, el ginkgo biloba o nogal del Japón es un símbolo universal de vida y resistencia ante los estragos de las guerras.
Y es que tras el lanzamiento de la bomba atómica de Hiroshima, un ginkgo que se encontraba cerca de la explosión nuclear, volvio a renacer. Desde entonces ese ginkgo es venerado y conocido como «portador de esperanza» y sus semillas compartidas con otros países y pueblos como símbolo de paz.
El majestuosos ejemplar de ginkgo que se encuentra en Hernani, también está directamente relacionado con los horrores de las guerras, ya que durante el siglo XIX la villa sufrió un terrible asedio y bombardeo que se inició el 30 de mayo de 1874 y finalizó el 20 de enero de 1876.
Durante aquél tiempo, Hernani contaba con más de 1.000 soldados alojados en casas particulares, por lo que los vecinos de la villa liberal tuvieron que realizar un tremendo esfuerzo para sobrevivir. Esto desencadenó que todos los árboles de Hernani fuesen talados para calentar los hogares y el fuego de las cocinas.
Los sitiadores carlistas por su parte, talaron todos los árboles de los montes que rodeaban el pueblo, para intentar minar la moral de los sitiados y así rendir la villa por hambre y agotamiento.
Cuando al fin se rompió el bloqueo carlista, el paisaje era desolador. Casi 9.000 bombas habían caído en Hernani, resultando destruidas casi la totalidad de las casas y causando 70 muertes entre soldados y población civil.
Fue tal la repercusión que tuvo la resistencia de Hernani, que el ayuntamiento de Donostia-San Sebastián decidió cambiar la denominación de la calle de la Aduana a Hernani, tal y como perdura hasta nuestros días. En Madrid y Bilbo, también se celebró la resistencia de Hernani bautizando con su nombre a sendas calles.
No obstante, había que reconstruir lo destruido, y volver a plantar lo talado, así que se volvieron a colocar árboles en los paseos públicos, siendo uno de ellos el majestuoso ginkgo que perdura hasta hoy.
Pero por desgracia, si hay algo que sabemos hacer bien los hombres son las guerras, y nuestro árbol aún conserva cicatrices de la última guerra civil (muchos autores catalogan las guerras carlistas como guerras civiles), ya que en el verano del 36, se colocaron en el tronco del ginkgo varios hierros para subirse a él y utilizarlo como atalaya.
Hoy día, el ginkgo de Hernani se encuentra en unas condiciones de salud inmejorable, siendo todo un espectáculo visitarlo en otoño cuando sus hoja adquieren la característica tonalidad dorada.
Nombre científico: Ginkgo L. 1771
Motivo singularidad: Dimensiones
Perímetro a 1,3 m: 4.5 m
Altura del fuste: 3 m
Altura total: 21 m
Diámetro de copa: 21 m
UBICACIÓN DEL GINKGO DE HERNANI: