DESCUBRIENDO LOS RESTOS DE LA ANTIGUA VINDOBONA
Los orígenes de Viena se remontan a los celtas, siendo la zona conquistada por los romanos en el siglo I a.C. y tomando el nombre de origen celta Vindobona, que significaba ciudad blanca.
A orillas del Danubio los romanos construyeron fortificaciones y asentamientos, siendo Vindobona parte de esta red defensiva de la frontera establecida en el Danubio y que servía para contener a los bárbaros del norte. Vindobona llegó a tener una población estimada de entre 15.000 y 20.000 habitantes (de estos unos 6.000 serian soldados) y formaba parte de la provincia de Panonia.
El historiador Aurelio Víctor dejó constancia de la muerte del emperador Marco Aurelio en Vindobona el 17 de marzo de año 180 en compañía de su hijo y sucesor Cómodo (actualmente hay una calle en honor a este emperador en Viena, la Marc-Aurelstraße).
Restos arqueológicos
A pesar del pasado romano de Viena, son pocos los restos que se conservan en la ciudad.
En la Michaelerplatz, se puede ver los restos arqueológicos de un puesto avanzado romano.
En la Sterngasse se encuentran restos de las termas.
Sin embargo, para conocer en profundidad la historia romana de la ciudad hay que visitar el Römermuseum (www.wienmuseum.at), que se encuentra en la calle Hoher Markt 3.
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