RUTA POR LOS PUEBLOS MEDIEVALES DEL CONDADO DE ARMAGNAC
En la parte oriental del departamento de las Landas y en la occidental del departamento de Gers se encuentra el histórico condado de Armagnac, famoso por la producción del brandy del mismo nombre. El condado recibe su nombre de un caudillo franco que se estableció en la región en el siglo V. En el departamento de las Landas se encuentran varios pueblos que pertenecían al antiguo condado de Armagnac y que conservan su antiguo trazado medieval.
Labastide d’Armagnac
El pueblo de Labastide d’Armagnac fue fundado en 1291 por Bernardo VI, decimoctavo conde de Armagnac, con permiso del rey inglés.
Como indica su nombre, el pueblo se construyó con la típica forma medieval de bastida, con las casas muy unidas las unas a las otras como método defensivo. En la mitad del pueblo se encuentra la gran plaza rectangular conocida como Plaza Real, el corazón de la bastida.
Dominando la Plaza Real, se encuentra la iglesia fortaleza de Nuestra Señora de la Asunción, junto con las bonitas casas medievales y las arcadas que completan la postal.
Según la leyenda, Enrique IV tenía una amante en Labastide a la que visitaba con asiduidad, alojándose en una de las casas de la plaza. Como consecuencia de sus escapadas al pueblo, el futuro rey de Francia se inspiró en la plaza real de Labastide d’Armagnac para la construcción de la plaza de los Vosgos, la más antigua de París.



A dos kilómetros al sur de Labastide se encuentra la capilla de Notre-Dame des Cyclistes, un bello templo medieval reconvertido en el siglo XX en capilla dedicada a la patrona francesa de los ciclistas.
Labastide es uno de los pueblos con más encanto del Condado de Armagnac, no dudéis en visitarlo y pasear por sus calles para disfrutar de su sabor medieval.
Saint-Justin
A cinco kilómetros de Labastide dirección Roquefort, se encuentra el pueblo de Saint-Justin. Esta población fue fundada en un lugar estratégico por la vizcondesa de Marsan y los caballeros Hospitalarios en 1280. Saint-Justin, era considerada la llave de entrada al Condado de Armagnac, por lo que fue repetidamente asediada y saqueada durante la guerra de los Cien Años y las guerras de religión.
Se trata de un bonito pueblo que también conserva su encanto medieval, aunque con menos vida que Labastide d’Armagnac, pero que completa la visita a este rincón desconocido de las Landas.
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