LA PEÑA DE AXTROKI DE ESKORIATZA
EL COFRE PÉTREO QUE OCULTABA LOS CUENCOS DE ORO
Corría el verano de 1972, cuando un vecino de la localidad gipuzkoana de Eskoriatza, Teodoro Martínez Ansorena, se encontró un par de cuencos dorados entre las peñas de Axtroki, un pequeño floreciente rocoso junto al barrio de Eraña de Eskoriatza.

Pocos vecinos de la localidad se imaginaban el tesoro que se encontraba oculto entre las rocas, nada menos que dos cuencos de oro batido con decoración de círculos y eses (S) lineales repujadas¹.
Los cuencos han sido datados en el Bronce final entre el 1000-850 a.C. y se cree que eran usados para funciones rituales asociados a cultos solares.

Una de las teorías sobre la ocultación de aquellos cuencos de oro entre las rocas, es que las peñas de Axtroki podría haber servido como un altar natural. Desde su cima, se observa al noreste el monte Murugain, que albergó un castro de la edad del hierro, al sur el monte Kurtzeberri y al Oeste Aitzorrotz o Atxorrotz que contaba en la edad media con un castillo que defendía las fronteras del reino navarro.

Actualmente los cuencos se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional, considerándose estos como uno de sus tesoros, esta es la descripción que nos ofrece el museo:
Tesoros del Museo Arqueológico Nacional
Cuencos
Oro
Axtroki (Guipúzcoa)
Bronce Final
Inicios del primer milenio a.C.
Estas piezas se realizaron mediante batido sobre un molde, con la decoración realizada mediante troqueles. Aparecieron en una peña,uno dentro de otro, y seguramente conformarían una ocultación de carácter ritual o sacro.
Se trata de un modelo que con notables variantes formales se repite desde Escandinavia a la Península Ibérica y desde Las Islas Británicas hasta Centroeuropa. Algunas piezas han sido interpretadas como cascos rituales, mientras que en la mayoría de los casos parece tratarse de recipientes usados con fines ceremoniales.
María Teresa Andrés Rupérez en su trabajo SEMBLANZA COSMOGRÁFICA DE LOS CUENCOS DE AXTROKI² realiza la siguiente descripción de los cuencos:
Axtroki 1: Alto: 10 cm; diámetro: 19’5 cm. Cómputo de motivos: dos brazos de la cruz, diametralmente opuestos y no alterados por la rotura que partió la pieza en dos, tienen 18 crecientes cada uno, otro (afectado por la grieta) tiene 13 crecientes y sitio para otro, el brazo restante (recorrido longitudinalmente por la grieta), tiene 20 ó 21 crecientes, los de un lado de la grieta son 20 y uno de ellos puede parecer con efecto duplicado, al otro lado el recuento es más difícil por el aplanado de los motivos pero resultan 20; franja de eses o aves acuáticas: 105 más uno probable; franja de botones o círculos: 31. Axtroki 2: Alto 11 cm.; diámetro 21 cm. Recuento de motivos, desde el ápice al borde: círculo superior, en torno a un botón central cuatro fi las de botoncitos, alguno fuera de lugar, la central 10, la más externa 29, las intermedias, algo mezcladas, 25 más uno esbozado y 24, total 88 más el esbozado; franja de botones: 34; debajo otra franja de botones mayores: 29 más un hueco perdido donde caben dos superpuestos; última franja de botones: 54 más un hueco donde caben 2 ó 3; franja de eses: 123 más un hueco de 7’5 cm. de ancho. Las proporciones y tamaño de estos «cuencos» son idóneos para servir como cubrecabezas.
Si queremos visitar este mágico paraje, tendremos que salir del pueblo de Eskoriatza y tomar la carretera que conduce desde el centro del municipio hacia el barrio de Bolibar, hasta llegar a medio camino a un cruce que nos indica Eraña. Tardando entre 15 y 30 minutos.

Vale la pena seguir caminando y llegar hasta el barrio de Eraña que nos depara alguna sorpresa más. Llegando a un pequeño merendero en el que encontramos una fuente, de aquí parte una cuestecita que nos lleva a la ermita consagrada a San Andrés. Junto a la ermita vamos a encontrar dos sarcófagos de piedras de época medieval.


Como vemos, los alrededores de la localidad de Eskoriatza esconden muchos secretos, siendo este solo uno de ellos, espero poder desvelaros el resto en siguientes posts.




UBICACIÓN:
REFERENCIAS:
¹y² María Teresa Andrés Rupérez, Semblanza cosmográfica de los «cuencos» de Axtroki.
Wow, your post makes mine look febeel. More power to you!
Hola Aitor,
me llamo Mónica y vivo en Alemania desde hace mucho tiempo. Este marzo pasado se me ocurrió apuntarme a la facultad de Historia … esa es otra historia y estaba buscando información sobre el Tesoro de Axtroki.
Me gustaría poner la dirección de tu blog en la «internetgrafia» y poder decir cuál es tu nombre (no solo Aitor) si no te importa.
Me ha gustado mucho tu aportación, no sólo centrándote en los cuencos de oro sino también en la localidad.
Un saludo
Mónica
Hola Mónica.
Lo primero muchas gracias por pasarte por mi blog. A mí también me encanta la historia, y sobre todo visitar los lugares donde esta ha dejado su huella.
¡A bien seguro que en Alemania tendrás un montón de sitios que descubrir!
Gracias también por mencionar mi blog en tu trabajo, mi apellido es Sarmiento.
El pueblo donde se encontró el cofre es un lugar especial,rodeado de carreteras y mucha industria pero que conserva lugares mágicos.
Espero que disfrutes y estoy seguro de que sacarás adelante la carrera de historia.
De nuevo mil gracias por leer mi blog y compartir.
Un abrazo.